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domingo, 2 de agosto de 2015

No es lo "Mesmo"…


 
En las dos entradas anteriores hablamos de factores relacionados con la ACIDEZ, entendida esta como la sensación estomacal y/o esofágica que relativamente condiciona nuestra Vida por los efectos que provoca en el organismo; desde dolor, ardor o inflamación de estómago, pasando por reflujos y “quemazón” en la garganta, hasta la incomodidad de tener que desabrochar pantalón o falda por la manera en que se llena de gas el colon y nos hace sentir que reventamos.
 
       Todo esto (tratado muy someramente) es la Acidez “clásica” que día a día se va remediando con productos varios y que no solucionamos de forma drástica y definitiva con la eliminación de los productos que la crean y detona dentro de nosotros, a saber, la leche y sus derivados, exceso en el consumo de carne, TODOS los refrescos, las grasas saturadas, las harinas refinadas y medicamentos, entre otras cosas, y en general la mayoría de productos procesados suman a acentuar esta condición. Aparte de las EMOCIONES que ya consideramos.

       En esta ocasión (y aunque seguiremos hablando de este tema) vamos a diferenciar un poco a la ACIDEZ de la ACIDIFICACIÓN sistémica a la que se lleva al organismo también con el consumo de estos y más productos “acidificantes”, sin embargo, la acidificación se diferencia de la acidez en cuanto a las sensaciones y al entorno que afecta.

       Me explico:

       La Acidez se concentra y se relaciona totalmente en la zona gástrica, y la Acidificación sistémica tiene que ver con nuestro entorno acuoso corporal. Y considerando que somos más del 70% agua, la Acidificación puede resultar más nociva o de mayor impacto que la mal llamada Acidez “común”.

       La Acidez sistémica se va “logrando” también con el consumo de tóxicos y emociones mal manejadas, es decir, tanto Acidez como la Acidificación parten prácticamente de las mismas causas, la diferencia radical es que la Acidez se manifiesta más claramente con los síntomas ya conocidos, y la Acidificación sistémica se aloja y manifiesta silenciosamente de diversas formas.

       Esta acidez sistémica es considerada la generadora del terreno ideal para que se desarrollen hongos, virus y bacterias, y más allá de los números que determinan el qué es alcalino o qué es ácido, (y que más adelante platicaremos) la idea general en esta ocasión es exponer que efectivamente no es lo mismo manifestar acidez ya sea por algo que estamos consumiendo, o en el terreno de las emociones, algo que estamos vivenciando, a tener un entorno ácido general.

       Las anestesias vividas, el consumo de leche y derivados, el consumo de alcohol, mala respiración, carne en exceso, consumo crónico de medicamentos, falta de ejercicio, bajo consumo de agua, entre otros factores, van a gestar en nosotros un ambiente ácido que probablemente se manifieste al principio con síntomas de Acidez, pero que nos están avisando que ya el sistema en general dejó de ser alcalino y dará entrada a condiciones que de verdad, muy fácilmente podemos solucionar. 

       Vayamos poniendo atención en erupciones cutáneas “de la nada”, a caída de cabello “por nervios”, a mal humor “no se por qué”, a catarros y moqueras en niños y niñas que no ceden con nada, y más… todo eso, señoras y señores, es el comienzo de una Acidificación sistémica que, insisto, es muy fácil de eliminar si echamos una mirada a lo que estamos consumiendo nosotros y dando a consumir diariamente a nuestros seres queridos.

       ¡SaludOS!