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sábado, 6 de junio de 2015

Vámonos a un “me integro”…



 El concepto de “retiro”, en el contexto de las desintoxicaciones del organismo, sin duda es enriquecedor y positivo; en el plano espiritual es inigualable, y vivir la experiencia -sostengo Yo-, es necesario para todos y todas, en el momento que esto “llame”, y de verdad, dejarlo suceder…

         Peeero… vamos a trofologuear un punto. En el asunto que implica acercarnos a las frutas y verduras con el fin de limpiarnos internamente, y, por ende, alejarnos de (música de espanto) los “5 venenos blancos”, (fin de la música) y del exceso de proteína animal, comida procesada, etc… - lo cual conlleva a la alcalinización de nuestro cuerpo, mejorar nuestro pH y mucho más -, ¿qué hay, de esperar a hacer un retiro de tres días, fin de semana, ¡21 días!; a comenzar un “me integro” a este universo de los frutos naturales y productos verdes del campo?.

         El “Me retiro A…” desintoxicarme, podría verse apoyado también del “Me retiro DEL…” consumo de todo aquello que me acidifica, intoxica y enferma… y ya en general lograr un “Me INtegro a…”

         Retirarse de algo podría tener connotaciones de sacrificio, de renuncia, de abstención, y sobre todo es necesario esperar y planear el momento indicado para hacer esta actividad, - que bien podría ser un parteaguas en la vida de alguien -, pero en lo que todo se configura para que esto se de, el tiempo pasa y los auto sabotajes son de cuidado y nos pueden mantener en la zona de confort sin nunca llegar al planeado RETIRO.

         Visto desde otro ángulo, efectivamente, cada “me retiro”, es un “me integro” a algo, es un descubrimiento que va acompañado de algunas actividades grupales en donde se comparten experiencias de preparación, de impacto y de resultados o beneficios obtenidos por estas prácticas organizadas y planeadas por diversas personas o instituciones, estos programas en ocasiones se dan en playas, villas, cabañas o hasta clínicas, cuando la condición de salud es realmente delicada.

         Generalmente, los programas de desintoxicación buscan “integrarte” a una forma de alimentación atóxica, alcalina, consciente, o como se le quiera llamar al “comer bien”, y mantener la salud a través de lo que se ingiere en los alimentos.

         La propuesta en esta ocasión es que te integres al universo de la alimentación atóxica desde ya; particularmente creo que esperar el retirarse a algún sitio para alejarse de la comida tóxica es pensar que la tentación ejercida por estos productos es y será más poderosa que la fuerza de voluntad que se debe tener para alejarse del consumo de tóxicos “permitidos” por la industria, y anunciados cada tres segundos en medios de comunicación.

         ¡Que vivan los retiros! Como fiestas de reintegración a donde por naturaleza pertenecemos, que es el mundo de lo vivo, lo enzimático, lo que sale de la tierra y cae de los árboles. Sin duda de eso no nos retiramos por voluntad propia, me atrevo a decir que nos lo retiraron para vendernos lo procesado, de ahí que insisto en el “me reintegro” al consumo de productos naturales sin esperar el retirarme a…

         ¡SaludOS!

domingo, 31 de mayo de 2015

COLESTEROL

Imagen: Google

Uno de los temas más recurrentes en asesoría trofológica es el del Colesterol, su control y su relación con los problemas cardiacos, control de peso y lo que se le sume, pero si tras unos análisis de laboratorio, la referencia de número es “menor a 200” mantenemos la calma, y entonces ¡a darle con todo a las grasas!

         La verdad es que el colesterol no entiende si es Bueno o Malo, pero como siempre, se busca confrontar y polemizar, sobre todo ETIQUETAR y generar estos conflictos casi morales, dentro de un tema que es de total sentido común, y ajeno a sus mitos causales.

         El colesterol, en si mismo es una lipoproteína (proteína soluble en grasa) que es un mecanismo reparador de tejidos, específicamente de arterias, que se han sido dañadas por sales, sodios, nitritos y “ni trato” de ahondar más, porque de verdad no tienen caso las explicaciones científicas, pero a “grosso modo”, esto sucede:

El consumo de las sales de mesa común, embutidos (con sus ingredientes trabalengüosos), y también el alcohol (¡chin!),  daña de manera importante a las arterias… -me acuerdo que de la aorta, la carótida, y las coronarias-… éstas se van cuarteando con el paso de estos “elementos de la vida cotidiana” y entonces las “mangueras de vida” (arterias) se erosionan por dentro y mandan la señal al cerebro de “¡orale, qué pasó, me estoy quebrando, rompiendo, adelgazando o lo que sea, pero repárame!”… Y ahí entra el colesterol. Se produce y se segrega hacia a las zonas dañadas para restaurar la zona averiada. Pero como no es una zona sino es casi la arteria completa, pues “¡hay que echarle más mezcla joven!” y esta mezcla cierra cada vez más el diámetro de la tubería hasta casi cerrarla… ¿y luego?... Infarto, arteriosclerosis y muchas más de esas condiciones total y absolutamente evitables.

Entonces (“tonces” así hablando en confianza), ¿es malo el colesterol? ¡No!, al contrario, tiene una causa o tarea noble… REPARAR LO QUE NOSOTROS DAÑAMOS.

Sin embargo al llegar al doctor, (Chez le médecin dirían los franceses) con análisis que sobrepasan los mentados 200 de colesterol comienza el pánico y se crea la psicosis de que “nos esta cargando el payaso”… perdón, pero hay que ser coloquial a veces… y nos lapidan diciendo – “hay que controlarlo, y para eso está Lipit… Bay… Vyto…” bueno, la gama de controladores del colesterol es enorme, no por nada “El Colesterol” significa un negocio de 26,000,000,000 de dólares dentro de la industria farmacéutica internacional, como todos y cada uno de sus productos y ¡orale! a consumirlo para generar la tranquilidad necesaria de que el corazón “estará bien”… ¡Ja! ¿Y qué pasó con la sal de mesa común, con los embutidos, con las mantecas vegetales y de origen animal? ¿esas no se las va a quitar o recomendar que no las consuma m? es noacionalustria alimenticia y farmac el daño, y por este otro damos el " se las va a quitar? Pues no!ás?, ingenuamente cuestiona el Naturismo… ¿Qué pasó? – diría el doc – “que coma lo que quiera, pero que deje el aguacate, ya el medicamento “controlará” el daño”.

 ¿Si me explico? Por este lado se provoca el daño, y por este otro dan el “remedio”… (dinámica de la industria alimenticia y farmacéutica).

En fin… ¿la idea es bajar el colesterol? Quita las sales de mesa común (cloruro de sodio, yodo y flúor) y embutidos definitivamente, así como tanta grasa y proteína animal como te sea posible, come aguacate, come avena natural remojada y sin caer en “remedios”, el colesterol tiene que dejar de producirse de más. Sin embargo lo más indicado… DESINTOXÍCATE CON UN PROGRAMA DE 90 DÍAS. Seguro el “colesterol malo” se hace bueno y el bueno se santifica, jajajaja…


¡SaludOS!