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sábado, 9 de mayo de 2015

Para Ma… ñana, a mamá:

Pues si, es tiempo de una receta, es larga de preparar pero si le metes corazón, quedas más que bien; mejor que con un regalo de último momento. Y llevarla a comer, “pos qué te digo”, aparte del gastote, la espera… seguro llueve… en fin, ¿quieren dar un regalo, o una emoción?, ¿algo comprado en una tienda, o algo hecho con tus manitas?, entonces, ahí va, es el famosísimo “Ratatouille”…

         
¿Qué necesitas?

(Grupo 1)
6 a 8 zanahorias
3 varas de apio
2 cebollas blancas
8 a 10 jitomates

(Grupo 2)
Pimientos
(rojo, amarillo y verde)
1 chile poblano
2 chiles jalapeños

(Grupo 3)
2 berenjenas
Una vez cortadas las metes durante 10 minutos en agua con sal, y escurres.
2 jitomates bola
2 calabazas grandes
2 papas grandes

(Imprescindibles)
Aceite de oliva o ghee
Ajo
Sal de mar
Pimienta para quebrar
Muchas hierbas de olor; albahaca, tomillo, laurel, orégano, cilantro

Preparación:

Desde ¡YA!, pon a macerar parte de las hierbitas que compraste, en un vaso o aceitera con, obvio, parte del aceite de oliva.

En una cacerola sazona con cebolla, ajo, sal, albahaca y pimienta en aceite, para que tomes unos seis jitomates y los machaques dentro (¡así con la mano!), uno a uno, y a fuego muy lento vas a dejar que reduzcan, puede pasar mucho tiempo… prueba y rectifica sal. Y machácalos más.

Mientras esto pasa.

Corta en cuadros unas cuatro zanahorias grandes o 6 chicas, también 2 o 3 varas de apio, 2 jitomates y media cebolla blanca. (Grupo 1)
“Sazona un sartén”, ajo, cebolla-sal, etc… Y agrega estas verduras, todo a fuego lento y mueve constante. (Segunda hornilla de la estufa ocupada, jajaja…).

En una tercera, pon a quemar los chiles, todos, (uno a uno claro) y guárdalos en bolsa de plástico para que suden y hay que pelarlos… -Cuando cuenten esta parte a mamá, o a quien le den este platillo, ¡juro que los van a amar!-. (Grupo 2)

Una vez pelados, córtalos en tiras y agrégalos al sartén donde están las verduras cociéndose a fuego lento, y al jitomate ¿si le has dado sus checadas, verdad?.

Bueno, una vez rectificadas de sal y el toque que le vayas queriendo dar con las hierbas, estas rajas y verduras van a la licuadora o procesador de alimentos; el fin es dejar una salsa no tan licuada porque va a ser la “cama” de las otras verduras fileteadas. Y aparte vas a agregar el jitomate que ya debió de haber reducido, y que se hace como pastita… Licúas o machacas todo mejor dicho (la imagen te dará una idea de la textura) y viertes a un sartén o cacerola medio alta y ancha (que también se pueda meter al horno). Y mantienes cociendo, tiene que espesar bastante.

Hasta aquí todo en orden ¿verdad?

Ya esto es lo más fácil… cortar y cortar todo el Grupo 3. Necesitarás un cuchillo filoso porque sino vas a maltratar la verdura. Procura tenerlo. Y a darle, rodajas finas porque es el toque vistoso que tiene este platillo, y sumamente valorable. (Prende el horno a temperatura media).


Una vez todo cortado lo vas a acomodar en el sartén donde se ha cocido la salsa, ya tiene que estar espesa para sostener las verduras, de acuerdo a la imagen. Rodaja por rodaja en un sentido y en otro, al final se pueden cortar los cachitos para que acomode mejor.

Durante esta preparación debiste prender el horno antes, rematas con unas ramas de cilantro o de albahaca encima de las rodajas, y viertes del aceite que dejaste macerando, (eso procura tenerlo siempre), y hasta es posible unos ajos crudos picados. Y metes al horno mínimo unas dos horas, cuida que las verduras no se comienzan a quemar… pero eso va a quedar delicioso, ¡lo juro!

Al final sirve en porciones ayudándote con tenedor y cuchara para agregar otro toque de la salsita que queda abajo y puedes acompañar con unas tapas de pan integral y aguacate.

Si lo se, tengo que admitirlo, enzimáticamente este platillo pierde mucho por su cocción, sin embargo es el detalle para un aniversario. ¡Qué va de esto al pastelote, los tamales, pambazos, rajas con crema, carnitas, etc, que muy raramente se acostumbra comer en celebraciones.

Entonces aquí la “trofologueada” ¿dónde quedó? En la preparación cuidadosa, dedicada, pensada… si mientras cocinabas o picabas verduras, respirabas y pensabas en el Amor de y a Mamá, el platillo está listo. Serenidad y respiración Siempre.

¿Dudas? Quedo a sus órdenes…


¡SaludOS!

jueves, 7 de mayo de 2015

Libros y Revistas (En el México que SI lee)


En la entrada ¿Infancia es destino? Al pie de la tercera foto dice …“ya que bien sabemos, no heredamos enfermedades, sino malos hábitos”… Yo heredé el mal hábito de leer algunos libros y revistas en los Sanborn’s.







Bajo este mal hábito, he pasado por varios géneros, de los cuáles, estas tiendas que menciono a veces tienen buenos títulos, en realidad hacer esto en verdaderas librerías si me da vergüenza.

        




         Actualmente mi “trofologueo” literario gira en torno a encontrar en dónde se lee, habla, presenta, u otorga la debida importancia a los procesos de limpieza profunda del organismo. Entiéndase esto como el mantenimiento de nuestros filtros (colon, hígado y riñones) de manera sistematizada. Es decir, conectada y continua, no esporádica o aislada, y con base en la alimentación. ¿A qué me refiero con esto?.
        
         En estas revistas, y algunas otras publicaciones que he tenido oportunidad de por lo menos hojear, referentes a la salud, es muy raro que se aconseje el “Limpia tu cuerpo” de manera integral. En un gran porcentaje, las notas o artículos van dirigidos a procesos aislados como “Elimina la celulitis… Reduce las chaparreras, Llena tu cuerpo de energía con… Elimina 2 tallas en 3 días…” y muchos encabezados más, focalizados en resultados maravillosos, pero con procesos, insisto, aislados.

         En publicaciones para vegetarianos, o de comida vegana (que frecuentemente incluyen pollo ¡eh!), o en panfletos dirigidos a “los diabéticos”, o a gente con hipertensión, entre otros, no hay restricción en los anuncios que fomentan el consumo de los 5 venenos blancos: Azúcar, sal, manteca, harinas blancas y lácteos. ¿Y por qué me brinca esto? Si me permiten, ahí va la reflexión:

La literatura comercial en torno a la Salud está muy lejos de ofrecer un contenido que de verdad forje o fomente una conciencia alimenticia y otros beneficios a la salud, que si impacten socialmente.

¿Será porque la edición de estas publicaciones está dirigida por intereses que no permiten ofrecer o “mensajear” al lector información que de verdad Sane o Cure?

¿Por qué no hay anuncios sobre la importancia del respirar?, no los hay tampoco sobre la importancia de beber agua de mar, menos de cepillar tu lengua y cuerpo, y ni por equivocación alusión alguna a jarritas para enemas que tanto bien aportan a la salud integral.


Para el México que SI lee es necesario poner información clara y efectiva, y hacer Trofología, con el fin de alcanzar mejores estados de salud es la clave que NO verás anunciada por ahí. Solo de boca en boca… Provecho.


¡SaludOS!