Sin publicar en el
blog, se explica porque había que atender la vorágine de “urgencias” que se
presentaron al inicio de año de “quiero bajar”, “ahora si me pasé este fin de
año”, “no aguanto la gastritis”, “no puedo dormir”, “subí como 6 kilos”,
“quiero empezar a correr”, y más, muy aparte de los tratamientos de personas
con condiciones crónicas más complicadas… En resumen, un malestar generalizado,
resultado de las bacanales de fin de
año.
Ahora, cincuenta y nueve días después
de que mucha gente comenzó el proyecto (se publicó en la página de Facebook
“Trofoterapia”), y otras más que se han ido sumando hay un poquito más de tiempo,
aunque esto es relativo aún.
Me enorgullezco en realidad de cada
persona que decide hacer este cambio o mejora en su alimentación, sin duda
habla de responsabilidad, a veces curiosidad, morbo (¿por qué no?), pero más
que nada, de Amor propio.
Particularmente, sin decir nombres,
esta entrada del blog está sustentada por “Lengua suelta con veneno”, blog de
una MUJER que conozco de hace tiempo, -gracias a mi hermano-, que a palabras de
él, es inteligente, desarrollada, intelectualizada y destacada por muchas
cualidades más. Pongo esto sobre la mesa, sin dejar de lado que es alguien “muy
ocupado” por cuestiones de Vida, (trabajo, familia, novio, proyectos, ocios,
gatos y más), sin embargo, y a la par de sus actividades se dio el tiempo de
hacer el Proyecto de 59 días al 100, (ella dice que al 80%, pero eso es un
tanto subjetivo), sumándole aparte el seguimiento escrito en su blog. O sea que de que se puede, ¡Se puede, y se debe!.
¿Cómo le fue?, no lo digo Yo, lo dice
ella… esto está dedicado a quien aun tiene cierta resistencia al cambio y quiere saber los beneficios que obtiene. Y en
plano de asesoría, su testimonio vale oro.
Dense el tiempo de leer sus experiencias.
Seguro se animan a realizarlo.
¡SaludOS!