Ayer aquí en México fue día del Niño - y de la Niña, obvio -; yo
lo entiendo como "Día de La Infancia” en general, y aclaro que en México, porque tengo entendido que en otros países se celebra en
diferentes fechas. Y bueno, es maravilloso ver por la calle caritas pintadas,
niños y niñas felices, saliendo más temprano de las escuelas y sin uniformes o
disfrazados, algunos con globos, otros con regalos en mano, y sin lugar a dudas
en su mayoría, cargados de dulces en todas sus modalidades, ¿por qué no? ¡es su
día caray!
Por otro lado, Mamás y/o Papás vueltos locos
en el tráfico, en los transportes públicos, corriendo por las calles, divididos
(si es que tienen dos o más hijos) en festivales, reuniones o convivios,
procurándoles su presencia a pesar del trabajo. Y en general, por este día, la
atención focalizada en “los peques” con la actitud paternal de ¡Vamos a
comprarte un regalo!, ¿a dónde quieres ir “mijo”?, hoy Tu mandas “mijita”,
etcétera, y sin descuidar obviamente el consentimiento máximo de ¿qué quieres
comer?. Y repito el final del párrafo anterior, ¿por qué no? ¡es su día caray!
Por el título de ¿Infancia es destino?,
siendo esta una afirmación “freudiana” y no una pregunta como Yo la planteo, me
remito a la condición que se gesta en la mente de los Niños y las Niñas cuando
esta desatención en su alimentación se dispersa y se tolera en los días que no
son “Día del Niño” y se permite el consumo desmesurado de dulces, refrescos y
productos procesados que más allá de no alimentarlos, visto de manera más
alarmante, los condena a procesos adictivos o dependientes a las harinas,
azúcares y grasas que tendrán un alto impacto en su salud y no de manera
positiva en lo absoluto.
Veamos: (Ninguna de estas imágenes son de
ayer, las he tomado clandestinamente con el celular, en diferentes momentos, al
ver estos agravios a sus pequeños organismos, de ahí su baja calidad en varios
aspectos).
¡Y en ninguno de estos casos era “Día del
Niño”!
Si la etapa infantil del Ser Humano es “modeladora”
de su Destino, como se plantea al principio. ¿Qué le espera a la sociedad en
general con estos hábitos alimenticios permitidos fuera de “celebraciones”, y
más cuando estos patrones alimenticios se procuran y ejemplifican por los
mismos padres y madres?
Estoy convencido que un par de días al año,
por ejemplo, el 30 de Abril y su cumpleaños en particular, aparte de Navidad
tal vez, o Reyes se les permitan ciertos consumos es tolerable, pero alimentar
su Infancia de esta manera, sin medida ni Conciencia Alimenticia si condiciona
a un Destino bastante adverso en cuanto a condiciones de Salud nada favorables.
Hagamos y ejemplifiquemos una mejor
Conciencia Alimenticia para los Niños y Niñas, por ellos, sigamos "Trofologueando".
¡SaludOS!