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viernes, 1 de mayo de 2015

¿Infancia es destino?


Ayer aquí en México fue día del Niño - y de la Niña, obvio -; yo lo entiendo como "Día de La Infancia” en general, y aclaro que en México, porque tengo entendido que en otros países se celebra en diferentes fechas. Y bueno, es maravilloso ver por la calle caritas pintadas, niños y niñas felices, saliendo más temprano de las escuelas y sin uniformes o disfrazados, algunos con globos, otros con regalos en mano, y sin lugar a dudas en su mayoría, cargados de dulces en todas sus modalidades, ¿por qué no? ¡es su día caray!

Por otro lado, Mamás y/o Papás vueltos locos en el tráfico, en los transportes públicos, corriendo por las calles, divididos (si es que tienen dos o más hijos) en festivales, reuniones o convivios, procurándoles su presencia a pesar del trabajo. Y en general, por este día, la atención focalizada en “los peques” con la actitud paternal de ¡Vamos a comprarte un regalo!, ¿a dónde quieres ir “mijo”?, hoy Tu mandas “mijita”, etcétera, y sin descuidar obviamente el consentimiento máximo de ¿qué quieres comer?. Y repito el final del párrafo anterior, ¿por qué no? ¡es su día caray!

Por el título de ¿Infancia es destino?, siendo esta una afirmación “freudiana” y no una pregunta como Yo la planteo, me remito a la condición que se gesta en la mente de los Niños y las Niñas cuando esta desatención en su alimentación se dispersa y se tolera en los días que no son “Día del Niño” y se permite el consumo desmesurado de dulces, refrescos y productos procesados que más allá de no alimentarlos, visto de manera más alarmante, los condena a procesos adictivos o dependientes a las harinas, azúcares y grasas que tendrán un alto impacto en su salud y no de manera positiva en lo absoluto.

Veamos: (Ninguna de estas imágenes son de ayer, las he tomado clandestinamente con el celular, en diferentes momentos, al ver estos agravios a sus pequeños organismos, de ahí su baja calidad en varios aspectos).

La indiferencia del papá ante el copioso trago de refresco que toma su hijo (el niño de escasos tres años muy amorosamente le decía papá), debería ser penalizada realmente. Ahí ese niño está tomando una enorme cantidad de azúcar refinada y totalmente innecesaria ¡en un solo trago!. ¿En que se traduce? predisposición a diabetes, obesidad, neutralización del sistema inmune y muchos “etc’s” más.

Aquí, la insistencia de la mamá, -con bolsa de churros en mano-, para que el hijo le clave una mordida a la aromática y grasosa dona es realmente lamentable, porque de verdad, (yo estaba ahí), el niño NO QUERÍA morder esa dona, sin embargo, esta señora fue obligando poco a poco al niño a que se la terminara.

El tema es “El Ejemplo”; ya que bien sabemos, no heredamos enfermedades, sino malos hábitos, y aquí la imagen habla sola. Una torta de milanesa frita, en pan blanco, obvio su refresco y ninguna enzima viva condiciona a obesidad, males cardiacos, consumo de acrilamida (agente cancerígeno) y en general, desnutrición.


¡Y en ninguno de estos casos era “Día del Niño”!

Si la etapa infantil del Ser Humano es “modeladora” de su Destino, como se plantea al principio. ¿Qué le espera a la sociedad en general con estos hábitos alimenticios permitidos fuera de “celebraciones”, y más cuando estos patrones alimenticios se procuran y ejemplifican por los mismos padres y madres?

Estoy convencido que un par de días al año, por ejemplo, el 30 de Abril y su cumpleaños en particular, aparte de Navidad tal vez, o Reyes se les permitan ciertos consumos es tolerable, pero alimentar su Infancia de esta manera, sin medida ni Conciencia Alimenticia si condiciona a un Destino bastante adverso en cuanto a condiciones de Salud nada favorables.

Hagamos y ejemplifiquemos una mejor Conciencia Alimenticia para los Niños y Niñas, por ellos, sigamos "Trofologueando".

¡SaludOS!

miércoles, 29 de abril de 2015

Todos somos Trofólogos, ¡cómo no!




"Siempre he creído que la Conciencia colectiva es determinante para la Conciencia individual..."
La Trofología, por definición, concierne a todo aquello que se alimenta concientemente.

Sin embargo, como en  todo blog personal, en donde pondera el punto de vista subjetivo del que escribe, para mi este concepto puede inmiscuirse en prácticamente todas las áreas de la Vida de las personas si planteamos una pregunta general: ¿De qué te alimentas? Y en el aspecto nutritivo, visual, auditivo, táctil y para no dejarlo a un lado, el olfativo también; como buenas “antenas receptoras” que somos, todo, absolutamente todo lo que penetra a través de nuestros sentidos tendrá algún impacto en nuestro organismo, bueno o malo, pero lo tendrá, de ahí la idea del título de que todos somos trofólogos, -y subrayo- ¡cómo no!

Bajo la perspectiva trofológica, el tema de las combinaciones es de suma importancia; que ¿qué combina con qué?, que si la féculas con las proteínas ¿van o no van?, que si las frutas pueden ingerirse de todas a la vez; que si el aguacate genera proteína con las leguminosas… Es más, que si el agua (ya no digamos el refresco) combina o se puede mezclar con los sólidos al momento de alimentarnos. En fin. Puede sonar caótico, pero si nos disciplinamos y queremos obtener lo mejor de todo aquello que consumimos siempre será bueno echar un vistazo y considerar el cómo mezclamos nuestros insumos alimenticios, y la Trofología tiene bases muy sólidas para determinar qué se requiere para obtener lo mejor de lo mejor en el tema alimenticio.

Hay “tradiciones” que nos han perseguido durante años, y el clásico licuado de plátano, huevo y chocolate para el desayuno es una de ellas, (sin tocar el delicado tema del consumo humano de leche de vaca, o la calidad actual en la producción de huevo, así como la “originalidad” de lo que entendemos por chocolate), y en definitiva es esta una muy mala combinación para el aparato digestivo. La cultura popular, por el contrario, es muy sabia, y el dicho “¿Te vas con Melón o con Sandía?” nos enfrenta ante una elección entre ambas, porque ni juntas, ni mezcladas con ninguna otra fruta van, debido a su alto contenido acuoso y enzimático.

Otra malísima combinación es la que se forma con mariscos y quesos, (dile adiós, durante procesos de desintoxicación, a las cazuelas de mariscos o a la Pizza marinera) en donde se juntan dos proteínas que ponen en jaque a nuestra capacidad gástrica para digerir las proteínas, y más si va acompañada de una helada y refrescante cerveza.

Te lo pongo así:

¿Escucharías heavy metal en un velorio?... ¿Verías “Las 50 Sombras de Grey” un domingo en casa, con tus suegros?, ¿tocarías tu moderno celular “touch”, con las manos llenas de grasa después de cambiar una llanta?, puede que si bajo ciertas, y muy especiales circunstancias. Pero en general, hay cosas que por sentido común no más no van, y de ahí, de nuevo el por qué de que para mi TODOS SOMOS TROFÓLOGOS, ya que la intuición la tenemos, solo es necesario concientizarte de lo que combinas y consumes.

Si no te es sencillo entender ¿qué se puede combinar con qué? al momento de alimentarte, no te presiones, en realidad nadie nos ha enseñado a comer, salvo la mala (y desde mi punto de vista, dolosa) información de los comerciales de televisión, pero mejor, para no errarle, consulta a tu Trofólogo.


¡SaludOS!

lunes, 27 de abril de 2015

Hace años...

Hace ya más de un lustro, -casi dos-, así eran las compras que hacía en "noimportacuál" supermercado.
En esta ocasión, -y buscando la foto-, me costó solo un kilo de limones ($13.90) el acceso a uno de estos sitios (en el D.F.) para reencontrarme con estas deliciosas (?) costumbres.
¿A qué voy? Sinceramente mi única respuesta es que esto responde a una cuestión de estatus aspiracional inconsciente, veamos: En esta imagen, la banda de cobro tiene aglomerada una serie de productos que poseen un valor alimenticio prácticamente nulo, y a no ser por las naranjas, y ya muy forzado el yogurt griego que se encuentra debajo de la crema, no se detecta una sola enzima viva; ya en alguna otra entrada platicaremos de ellas, las enzimas en los alimentos, y lo que nos aportan, y sin ser experto en nutrición, solo hace falta "gugulear" enzimas y comenzaremos a darnos idea de  esto.
Se pueden observar papas fritas (glutamato monosódico), a un lado un gran paquete de salchichas (sodio y conservadores), medias noches (harinas refinadas), "jugos" con promesa de contener un porcentaje de naturalidad (colorantes), el conocidísimo betún de chocolate que fascina a los niños (grasas vegetales), y sin salir plenamente en el cuadro de la foto, junto a las naranjas y escondidas detrás de las medias noches, muy cerca de mi, seis charolas de diversos cortes de carne, sin dejar atrás el pollo, y unas barras de queso que no salen en la toma.

La cuenta sumó $1,183.10 y por la complexión del comprador, y la de su esposa que se encuentra a lado, no dudo en lo absoluto que esta "despensa" durará de hoy (27/04/2015) hasta máximo el viernes 1 de Mayo, el cual será puente creo, momento de hacer otra "súper compra".

Un pequeño detalle que sucedió durante el cobro fue que la pareja, al momento de checar los precios, reclamaron que la Nutel... perdón, la crema de chocolate para degustar en panecillos, tenía un descuento, y que de $91.00 estaba rebajada a $85.90, y por $5.10, se detuvo el cobro de toda la fila por más de 8 minutos en lo que revisaban el precio por parte de "abarrotes" quienes fueron voceados más de dos veces. Al final, gustosos y habiendo obtenido su gran descuento, la llevaron.


Y así, por $1,183.10 pasarán toda la semana disfrutando de un alto nivel de... toxinas, y en una de esas, con el favor de la Consciencia Alimenticia, un rico jugo de naranja recién exprimido.

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Dejando a un lado el estatus, o asumiendo un poco de esfuerzo extra, tanto de desplazamiento como de caminar y platicar en pasillos de mercado, con mucho menos de esos $1,183.10 se obtiene esto:
(La imagen tiene más tiempo de haber sido tomada, pero no pasa del año en lo absoluto).
Y así como en la foto de arriba, las charolas de carnes están un tanto ocultas, en esta imagen no salen las bolsas de almendras, nueces, avellanas, dátiles, pasas, arándanos y semillas de girasol, es decir, la proteína y lo dulce para el postre. TODO ESTO ES CASI DOS SEMANAS DE ALIMENTACIÓN TOTAL PARA DOS PERSONAS.
En cuanto a la preparación, tanto "arriba" como aquí abajo, habrá que hacer labor de cocina, o sea que no es tanto por lo práctico, sino a mi parecer es única y exclusivamente cuestión de estatus.
En pro de la salud, ¡Cambiemos paradigmas!

¡SaludOS!

Nota:
Con todo y que se les reembolsaron los $5.10 del descuento en el producto en cuestión, no le dieron propina al empacador, ¡qué gachos…!

El diplomado en Trofología

Cursar el diplomado integral en Trofología es la puerta de entrada a una serie de cambios estructurales en la Vida en general. Me explico:

Para mi, Axel Arroyo, siendo hasta ahora el primer trofólogo (porque ya había trofólogas), formado en Puebla, me ha llevado a descubrir una serie de prácticas diarias, tanto alimenticias, como de orden rutinario, que han tenido mucho impacto en todos los aspectos de mi Vida en general, y que deseo compartir.

Este blog es para relatar mi experiencia tanto en la práctica personal, como en la asesoría que doy en este tema. Mi primer consejo (si me lo permiten) es perder el miedo a realizar un cambio de paradigmas, en este caso, iniciamos con la alimentación. Espero tener la elocuencia suficiente para, más adelante en otras entradas, explicarte los niveles a los que me ha llevado el ser un Trofólogo formado en el Instituto Nacional de Trofología. Te pido de favor checar esta imagen y darte una idea de los temas que se manejan, más adelante, insisito, te platicaré cómo es que llegué a ser, hasta ahora, el primer Trofólogo Poblano (por adopción).

¡SaludOS!