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domingo, 18 de octubre de 2015

Trofo… ¿qué?



Vayamos de nuevo a los orígenes, TROFO es alimento, o relativo a la nutrición, y de ahí parte todo. Es decir, la mayoría de los regímenes de alimentación se centran en nuestra necesidad trófica elemental, para posteriormente determinar, ya sea por ideales, convicciones, restricciones, doctrinas o meras elecciones, las líneas específicas en las cuales se sustenta el qué comer y qué no, siempre en pro de un bienestar de salud permanente.
 
       De ahí tenemos la amplia gama de estilos de alimentación que se conocen actualmente: vegetariano, vegano, macrobiótico, carnívoro, frugívoro, crudívoro, ovolactoevegetariano, ortomolecular, y los que vayan saliendo. Esto en cierto sentido ya es Trofología, ya que bajo la lupa etimológica, nos regresamos de nuevo, trofo es alimento, y logos, tratado, ergo, todos, al alimentarnos, hacemos Trofología, y al momento de tratar determinadas circunstancias de salud más específicas, se recurre a la Trofoterapia. Esto nos podría colocar bajo la posibilidad de ver cualquier sistema de alimentación bajo su perspectiva trofológica y trofoterapéutica, es decir, qué implica cada sistema, y por otro lado, para qué se hace o adopta cada uno.

       En lo que aquí nos atañe, que es el “trofologueo”, nos enfocaremos a la diferencia básica que existe entre Trofología y Trofoterapia. El libro que lo explica es “Trofología práctica y Trofoterapia”, del profesor Nicolás Capo por ahí de los años 20, y básicamente, el primer concepto del título es la actividad de alimentarnos bajo una dieta alcalina de manera permanente. Y el segundo concepto, también del título, es encontrar y explotar el potencial curativo de lo que comemos. ¡Pero esto, insisto, en el contexto de los años veinte!.

       Hoy, casi un siglo después, las condiciones bajo las cuales se desarrolló la Trofoterapia creo que han cambiado ¿o no?... Los niveles tóxicos son sumamente elevados, la industrialización, procesamiento e ingeniería en alimentos nos lleva a dudar actualmente entre lo que es y no es alimento. Sinceramente creo que ni el mismísimo profesor Capo vislumbró a lo que ha llegado la industria de los alimentos en la carrera por crear, abastecer, monopolizar y explotar esta necesidad básica, lo cual continuará indudablemente.

       Actualmente la Trofoterapia considera que el Ser Humano se nutre por vías alternas, ya sea visual, auditiva o emocionalmente, es más, hasta la piel es una vía, tanto de excreción como de asimilación de elementos, y el olfato; por ende, la respiración consciente, dentro de la trofoterapia es un factor fundamental en la nutrición integral cotidiana, entre muchos otros asuntos rutinarios que trascienden la alimentación, con el fin de proporcionar al cuerpo de energía vital, que es lo que se busca, en esencia en lo que comemos. La Trofoterapia busca mediante una alimentación alcalina y atóxica, aparte de otras prácticas rutinarias (de las cuales hablaremos más adelante) la limpieza total de nuestros sistemas, con el fin universal de conservar o restituir la salud.

       Sin duda, hay demasiado del tema por explorar, y aquí intentamos bajo el principio de la reflexión siempre estar cerca de generar Conciencia Alimenticia tan importante y necesaria a todos los niveles, para tener una Vida de calidad y productiva.