No dejemos de considerar que es una producción para televisión
abierta, -no en vivo, y con repeticiones-, no dejar de tomar en cuenta que también
hay un sinfín de intereses encontrados por las menciones publicitarias, y
finalmente rematar con el manejo visual de las emociones o sentimientos de los
concursantes de manera dramática o telenovelesca; así probablemente esta
crítica no tiene lugar al querer ser objetivos o imparciales, ya que sin duda se
mezclan los ingredientes idóneos para lograr ser en estos momentos uno de los
“realitis” con mayor audiencia en la televisión mexicana.
Ser chef es una opción en la oferta
académica profesional universitaria, y toda una oportunidad en el mercado
laboral cuando se tienen las cualidades, calidades y amistades necesarias para
posicionarse dentro del universo culinario. De no tenerse éstas, el destino
final, aun tras una impecable carrera, será abrir una tortería más, o una
cocina económica con tintes muy minimalistas europeos poco baratos, y sí
extraños para paladares que no consideran combinar el frijol con el paté de
foie, o la flor de calabaza con jamón serrano.
En este blog ya hemos planteado la siguiente
pregunta: ¿quién nos enseña a comer, a
alimentarnos?, mas no a preparar platillos ¿correcto?.
Pues en esta ocasión tenemos a esta producción
que pretende exponer lo fácil que es realizar unos clásicos tamales en 30
minutos, o descuartizar y preparar codornices (sin cazarlas) en 45. Otra gran
enseñanza es el confitar, sin
escatimar en el uso de la manteca de cerdo, o el uso de pan de caja para
emparedados “gurmet”, y hasta el empleo de sazonadores concentrados comerciales
de deshechos de pollo aun entre grandes candidatos y candidatas al
reconocimiento de ser chef maestro. Consideremos también que estos personajes
se autonombran chefs por su gusto por la preparación de platillos como herencia
familiar, sin embargo no se observa en ellos la vocación, mas que en el más joven de ellos por efectivamente
estar en curso de la licenciatura en gastronomía.
Es bien sabido que la tv abierta comercial
no pretende educar a su público, de hecho, su misión no oficial es la generación de confusión en temas relevantes como
la economía, la cultura general, la sexualidad o la política, pero obvio, lo
que más nos importa aquí es el tema de la comida.
Sin duda es un tema en el que nos
extenderemos por más de una entrada, ya que debido al gran poder de la “teve”, se
está generando un efecto de “culturización” gracias a la inspiración y manejo de emociones que logran
estas emisiones, más adelante platicaremos de otra que ya están promocionando.
Para terminar esta entrada, ¿qué
consideras más importante en la alimentación, la rapidez o la tradición, la
practicidad o la experiencia?, y ¿quién consideras Tú, que te haya enseñado a comer?
Ayúdanos con tu respuesta...
¡Provecho!